5 de abril de 2010

Oscuras Maquinarias


El mundo es un escenario, donde todo empieza y acaba, y mientras avanza el calendario mi pseudo vidita es una charada, donde montamos unas maquinarias oscuras y siniestras generadoras de mal, de odio, que nos conducen al único lugar en el que nos sabemos desenvolver y en el que nos merecemos estar, la soledad.


Somos los maquinistas de esas estructuras erigidas sobre bases de naipes, moviendo palancas y palanquitas, a diestra y siniestra, llevando a cabo pantomimas bizarras para vaya a saber quiénes. Llenando intersticios vacios con parafernalia absurda para, al menos, generar el bullicio necesario para acallar el ruido perturbador de ese silencio triste.


Orquestamos sinfonías patéticas, digitamos maniobras mordaces cargadas de hastió y desesperación para al fin terminar escuchando siempre la misma melodía nefasta, la nada.

Al finalizar la jornada, nos encontramos siempre en el mismo lugar: sentados en nuestras sillitas, mirando a través de una ventana, nuestros ojos, como acontece la vida, el derrotero personal y ajeno, somos espectadores una vez más y como siempre de lo inevitable, del accidente total, que HOY más que nunca está sucediendo, está aconteciendo y por suerte, nos preparamos desde la primera hora, para no ser sorprendidos, para sonreír y bailar en una danza cuasi pornográfica con la Providencia.


Se oyen tenues voces repitiendo una y otra vez “Puedo vivir” y pretenden que nosotros también lo hagamos, pero no se dan cuenta que nos encontramos más vivos que nunca mirándonos frente a grandes espejos y preguntándonos ante nuestro reflejo si somos realmente nosotros o el monstruo que creamos de nosotros mismos, pero ya nada importa, ya nada queda…

2 comentarios:

Esperanza Lacaroza dijo...

y finalmente nos comió el personaje.
nunca olvidemos que terminamos contando con la visita cuasi coreografiada de Elba que se va sin pena ni gloria.

Anónimo dijo...

Me conmovio, levemente.