24 de junio de 2009

Charla telefónica!

Me enteré que Ramón está en la costa. Un cuadro desgarrador, la Ramón apoltronada debajo de una sombrilla de mierda, sentada con su culo gordo y chato en una reposera de esas bajitas, semi enterrada en la arena, a un costado, una toalla medio desdibujada, de piolín y silvestre, y más a lo lejos, un balde y una palita a la vera de lo que quiso ser un castillito de arena. "Más solo que La Ramon en la costa". Está en Mar de Ajó, solo como una ostra, como una manatí en peligro de extinción, metida en un cyber, porque acusa no tener amigos... Me conmovió el cuadro. Qué espanto! pobre, no pega una, ESA. Claro, está parando en el departamentito [que los padres tienen allá para el veraneo]. López le dijo que se lleve a alguien y él dijo que en la primera cita no coge. Me conmovió hasta las lágrimas... Me lo imagino sentado en esa reposera de mierda con un gorrito como el de Piluso, un pantalón blanco, mocasines, las medias hasta las rodillas, una remera a rayitas y el mate.
Me llegó el run run que vieron a la Ramón comprando medio kilo de rabas fritas camino a la playa, [después] no se volvió a saber de él... Pero no debe coger nunca, se debe cerrar enseguida. Que espanto, vivir a pajas cruzadas. La ciencia nunca ha besado a un hombre…
El otro día le decía a mi vieja que la playa es tan grasa... la gente con las conservadoras abarrotadas de comida, sandwiches de milanesas, medio húmedos por los hielos que enfrían alguna gaseosa de segunda marca, comiendo choclos en la playa, y después se clavan un churro... Pero, rica, vos estabas en Pakistán comiéndote un choclo, eso es otra cosa!, acá las gordas sentadas, apoltronadas en la arena, con el boso todo engrasado por el choclo, comiéndolo chochas, diciendo, mientras se comen ese, al marido, “Bichi, ¿no me traés otro?” mientras compran un avión de telgopor que se lo lleva el viento y paran al de los churros, todos apiñados.
Hoy salí a correr, sí, así tengo más resistencia, cuando entreno me quedo sin aire, ya estoy grande. Me agotó correr sobre las piedras, imaginate, se me enterraban los tacos. Hoy fui al médico por el tema de mi muñeca, me dijo que no bata más café.

Robotito
¿Puedo Vivir?

2 comentarios:

Esperanza Lacaroza dijo...

Hemos sido muy de la Bristol

[crónicas rosa] dijo...

Todos tenemos una Ramón en el listín telefónico, y hasta podría decirse que lo queremos. Asi son los amigos :D