17 de junio de 2009

Dejame en PAZ LopeZ


Es impresionante como estas locas ,operando detrás de un monitor, detrás de esa luminiscencia, se creen poderosas, se deben ver a ellas mismas como la mano con guante negro que acaricia a un gato, apoltronadas en un sillón de respaldo altísimo, cuando en realidad TODOS sabemos que viven atormentadas, encerradas en sus supositorios virtuales, con un calo ventor entre las piernas, escondidas detrás de esa lucecita que emana del monitor y ellas creen que es la luz de su show, la luz de su teatro del dolor, un teatrito tristísimo, con teloncitos de lamé y viejos tosiendo.

Fijate como han dicho lo que se les ocurrió sin medir nada, escudadas por sus monitores la impunidad del chat las convirtió en "MOSTRAS" de tercerisima clase, pero ellas se deben sentir poderosísimas, hasta se deben ver en el espejo con una capita y un antifaz. son un facsímil arrugado y vetusto del Dr. No; el antihéroe de James Bond.

El chat para éstas es como el tubito de oxigeno, el respiradorcito que las mantiene vivas, es el respirador que le vino en la valijita de "Juliana doctora"

Robotito
¿Puedo Vivir?

1 comentario:

Esperanza Lacaroza dijo...

con esos gatos grises
no son mas que bijouteriA

te extrañaba!

Espe